Giorgia Meloni fue la candidata más votada en las elecciones del pasado domingo. Su partido, Hermanos de Italia, consiguió un 26% de los votos, un 22% más de los que obtuvo en 2018. Este hecho constituye otra victoria de la extrema derecha en Europa y muestra el rápido crecimiento con el que está proliferando este tipo de partidos en los parlamentos de toda Europa.
Este fenómeno pone en jaque los derechos LGTBIQ+ que se han ido conseguido durante las últimas décadas ,y desde Italia los miembros del colectivo muestran su preocupación por el posible retroceso de sus derechos tras la victoria de Meloni. La representante de la ultraderecha italiana se convertirá casi seguro en la primera mujer en la presidencia de la república italiana, y su opinión sobre las personas LGTBIQ+ resulta preocupante.
Si recordamos el discurso que pronunció Giorgia Meloni en Marbella, su intervención estaba cargada de odio contra el colectivo LGTBIQ+ y el movimiento feminista. En un acto de la campaña del partido ultraderechista Vox, junto a Macarena Olona y Santiago Abascal, la posible primera ministra se quedó a gusto con el colectivo, los migrantes, el aborto, el feminismo y contra Europa. “Sí a la familia natural , no al lobby LGTBIQ+, sí a la identidad sexual, no a la ideología de género, sí a la universalidad de la cruz, no a la violencia islamista, sí a poner seguridad en nuestras fronteras, no a la migración masiva, (…) no a los burocráticos de Bruselas”, dijo la líder de Hermanos de Italia.
Recordemos lo que dijo con respecto a la adopción de niños por parte de parejas LGTBIQ+: “Creo que un niño tiene derecho a crecer con un padre y una madre. Crecí en una familia monoparental. No puedo decir que no estaba feliz, pero ¿eché de menos un padre? Sí, no puedo negarlo”.
Entre otras opiniones expresadas en público acerca del tema, resaltamos la siguiente: “No creo en un Estado que pone el deseo legítimo de un homosexual de adoptar un hijo por delante del derecho de un hijo de tener un padre y una madre, simplemente porque el homosexual vota y el niño, no”.
El partido que representa la portavoz bebe directamente del neofascismo, sobre todo por los integrante de su partido. Entre ellos se encuentran algunos muy conocidos como Romano La Russa, concejal de Lombardía, que fue pillado haciendo el saludo fascista en un funeral, y otros como Calogero Pisano, al que también pillaron alabando a Hitler. Del dictador Mussolini. la líder ultraderechista ha dicho esto: “Creo que fue un buen político, que todo lo que hizo lo hizo por Italia. no ha habido políticos como él en los últimos cincuenta años”.
Con respecto a la homosexualidad, tras sus intervenciones nos podemos hacer una idea de cómo piensa, aunque ella insiste en que no es homófoba y que condena cualquier tipo de homofobia. No obstante, en una entrevista que le hicieron a Meloni en 2016 junto a la diputada demócrata Paola de Micheli, mientras estaba embarazada de su hija Ginevra, le preguntaron que pensaría si tuviera un varón y en un futuro le dijera que es gay. La futurible primera ministra respondió “preferiría que no”, y luego matizó: “pero lo querría igual”. Más adelante le preguntaron “¿Mejor gay o de izquierdas?”, y ella respondió que mejor ninguna de las dos.
Nota Original: Vía Shangay