Marie Ulven Ringheim, mejor conocida como girl in red, es una cantautora noruega de tan solo 22 años, que como muchos artistas independientes de la época post-internet, comenzó haciendo música de manera autónoma con instrumentos que tenía a la mano, con el objetivo de que esta traspasara las barreras de su habitación.
A pesar de no venir de una familia musical, la artista y productora se dejó seducir por este arte a una corta edad, cuando su abuelo le obsequió su primer guitarra en una Navidad del año 2012. Dos años después, comenzó a componer y producir sus propias canciones, y fue desarrollando su proyecto como solista en noruego, con temas influenciados por el folk, post punk y dream pop.
No obstante, fue hasta el 2017 cuando Marie creó su alter-ego girl in red y comenzó a conquistar a miles de personas con letras escritas a partir de tener el corazón roto. La noruega empezó subiendo sus composiciones a SoundCloud y en 2018 lanzó su primer EP titulado chapter 1, material que incluyó el sencillo “I Wanna Be Your Girlfriend”. Este tema se viralizó rápidamente y logró no solo alcanzar millones de reproducciones y posicionarse en el noveno lugar de las mejores canciones según el New York Times, sino también exponerla bajo los reflectores del mundo como la nueva promesa indie del momento.
Su primer entrega fue un indicio de su talento y de su sello como artista, definido por la honestidad de sus composiciones, las cuales logran describir los altibajos del amor adolescente y las enfermedades mentales. Asimismo, este EP mostró abiertamente una aproximación a su sexualidad, ya que los temas hablan románticamente sobre mujeres, como “We Fell In Love In October” donde le declara su amor a la chica con la que tuvo su primer relación; “I Wanna Be Your Girlfriend” en la cual habla sobre un amor no correspondido con su mejor amiga y “Girls” donde expone el proceso de salir del clóset.
girl in red no busca neutralizar los pronombres para llegar a un mayor público con sus canciones, y siempre ha sido muy abierta con su sexualidad. Para ella, lo más importante es ser honesta y escribir desde sus propias experiencias y sentimientos. “Si fuera una mujer heterosexual y estuviera escribiendo abiertamente sobre un hombre, no habría diferencia. Creo que es lo que estoy haciendo ahora. Es completamente normal para mi, estoy completamente de acuerdo con mi sexualidad”, reveló en una entrevista realizada por la revista Complex.
Respecto a cómo fue salir del clóset, comentó:
“Estuve realmente lista hasta finales del 2015 y principios del 2016. No estaba reprimiendo mis sentimientos y negando todo por un largo tiempo —cómo salí del clóset fue simplemente diciendo: ‘¿Puedo visitar a esta chica?’, y mi madre estaba como: ‘El toque de queda es en una hora, ¿por qué solo estarías fuera durante una hora?’ Y yo le dije: ‘Me gusta mucho esta chica. Estoy enamorada de ella’, y ella contestó: ‘Lo sé, pero tienes que regresar a casa’. No fue nada especial”, añadió.
Parte de su autenticidad recae también en que ella misma decide cómo quiere sonar. Marie compone, mezcla y produce sus temas, y elige la narrativa que seguirá. Su segundo EP, chapter 2, fue lanzado en 2019 y funciona como complemento del primero, aunque en él muestra un lado más introspectivo y crudo, con canciones que exponen lo que es vivir con una enfermedad mental. La vulnerabilidad de este último tema también se ve reflejada en su primer álbum de estudio if i could go quiet, un material publicado durante la pandemia donde representa todas las dificultades mentales y sociales que ha experimentado —como muchos— durante esta crisis mundial.
De Marie Ulven a girl in red
girl in red no hubiera existido sin uno de sus primeros desamores. El nombre y la inspiración artística surgió de una chica con la que salió, la cual asistió al mismo festival de música que ella en 2017. Ambas llegaron por separado e intentaron encontrarse entre la multitud a través de mensajes de texto —lo cual evidentemente no funcionó— hasta que el público abrió milagrosamente el camino y Marie la visualizó a lo lejos con un suéter rojo, por lo que decidió enviarle un mensaje diciendo “chica de rojo”. Tiempo después, la compositora se compró un suéter del mismo color y al estarse tomando fotos con este dentro de la escuela, decidió que girl in red sería su nombre artístico.
A partir de esto, Marie aprendió de manera empírica a producir, mezclar, componer y tocar instrumentos, para convertir su proyecto en una realidad. Con el aburrimiento y el corazón roto como motor, la cantautora creó himnos pop que se lograron popularizar y le abrieron un camino muy prometedor dentro de la industria musical.
Un ícono queer para las nuevas generaciones
Marie Ulven vive en uno de los países más progresistas respecto a los derechos LGBT+ y sus preferencias sexuales son algo natural para ella y los demás; sin embargo, hay muchos jóvenes alrededor del mundo que no crecen con las mismas condiciones, por lo que han decidido adoptarla como ejemplo a seguir, ya que se identifican con su música, su persona y su mensaje.
Gracias al internet, sus temas han logrado traspasar fronteras y su carrera ha ido creciendo de manera exponencial. En TikTok, se han popularizado algunas de sus canciones como “We Fell in Love in October” y “I Wanna Be Your Girlfriend”, además de la jerga dentro de la comunidad LGBTQ+ en la que la pregunta: «¿escuchas a girl in red?» funciona como sinónimo de «¿te gustan las mujeres?».
Tal suposición ha creado varios debates y opiniones encontradas, por lo que la joven noruega decidió hacer un comentario al respecto en sus redes sociales, donde mencionó: «‘Aunque no sea gay, me gusta esta canción’… es una expresión irritante porque es como si necesitaras distanciarte de la música por el miedo de ser asociado con algo queer, como si esto fuera algo malo… además, recientemente he notado que muchas personas queer dicen como: ‘¿Por qué esta pareja heterosexual utiliza su música en su TikTok?’. Porque los sentimientos son universales, la música no tiene una sexualidad. Sí, me gustan las mujeres, pero mi música es para todos».
girl in red cree que las etiquetas no sirven de nada, su arte es una ventana abierta a sus sentimientos y a su personalidad. Pretende ser algo que invita a que los jóvenes de las nuevas generaciones abracen su propia identidad y encuentren un refugio dentro de su música.
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